Blooming confirmó su buen momento al convertirse en el primer equipo en meterse en las semifinales del torneo Clausura, luego de empatar con Wilstermann (1-1) anoche en el estadio Félix Capriles y sumar el punto que necesitaba para asegurarse uno de los dos cupos del grupo A, cuando faltan dos fechas para la finalización de esta fase. La Academia es líder de su serie con 19 puntos, seis más que el escolta Aurora.
Pese a que con el empate les alcanzaba para estar entre los cuatro mejores del país, los celestes no se metieron atrás. Al contrario, desde el inicio salieron a buscar la victoria y por poco la lograron porque gozaron de varias opciones de gol.
La Academia dio el primer aviso al minuto 27, luego de que Hernán Boyero estrelló el balón en el travesaño. El atacante argentino tuvo su revancha al minuto 42, al bajar el balón dentro del área y rematar cruzado. Luego Blooming se desconcentró y, cuando aún no terminaba de celebrar, Wilstermann, en un contragolpe, marcó el empate por intermedio de Daniel Juárez (44’), con un cabezazo en el área.
En la segunda etapa, los celestes no cambiaron su manera de jugar, presionando al cuadro aviador y aprovechando los espacios para lanzarse al ataque. Destacó la seguridad de Alejandro Schiapparelli y Sergio Jáuregui en la zaga, mientras que Ricardo Verduguez cumplió un buen trabajo en la marca y en la salida constante, incluso estuvo cerca de anotar el gol del triunfo a los 85', luego de que Burtovoy tapara con el rostro un balón que tenía destino de red. También estuvo seguro José Carlo Fernández, que a los 49' y 78' salió a tiempo y le ganó en el mano a mano al atacante Nelson Sossa.
En el mediocampo, Gómez, la figura del partido, Marco Andia y Sabja le dieron un buen destino a los balones que les llegaron y cuando les tocó marcar estuvieron seguros, mientras que Gualberto Mojica, a pesar de que se lo notó sin ritmo, cumplió taponeando y creando hasta que se cansó y fue cambiado a los 69' por Omar Morales. Adelante, Boyero llevó peligro cuando tuvo espacios, mientras que su acompañante Carlos Saucedo luchó los pocos balones que le llegaron.
Con juego de conjunto, buen fútbol y sin renunciar al ataque, Blooming mantuvo el nivel que le permitió el domingo ganar a Oriente (2-0) y que hace soñar a su hinchada con un título que no logra desde 2005. Ahora se le vienen dos partidos, de visitante ante Aurora, el domingo, y de local frente a Real Mamoré. En ellos, Gustavo Quinteros podrá darse el lujo de cuidar a su gente, si así lo decide
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