Real Potosí salvó agónicamente un punto ayer frente a San José y, aunque sigue en carrera gracias al empate de La Paz FC, quedó claro que el equipo no está para grandes cosas.
Una vez más quedó demostrado que el plantel carece de delantera y, para colmo, el que era considerado el armador del equipo, Roberto Correa, no sólo jugó mal sino que fue coautor del gol de San José. Él tuvo la culpa de ese primer gol que pone a Real al borde de la eliminación.
Los goles llegaron por intermedio de Martín Palavicini (m 65) y Pablo Alberto César (m 93).
Fue un partido tan gris y frío como la tarde, carente de emoción y el dramatismo que se suponía, fundamentalmente para los locales, por la necesidad que tenían de sumar las tres unidades para pasar a las semifinales del torneo Clausura.
Sin embargo, fue todo lo contrario. Los lilas una vez más pusieron en evidencia la falta de profundidad y contundencia en la línea ofensiva. El técnico de Real, Félix Berdeja, repitió la misma fórmula que frente a Bolívar, colocando a Miguel Loayza cerca de Sillero con el fin de que hagan pareja y con los mismos desastrosos resultados.
Los lilas jugaron a placer por lo menos los primeros 25 minutos del primer tiempo. Rotaron el balón en base a un buen toque que más se asemejaba al fútbol de salón y a la hora de la verdad fue improductivo. Peor aún, durante todo el primer tiempo, Real Potosí no generó ni una sola jugada con sello de gol.
Por su parte, San José, no fue ni la sombra de otros partidos que jugó en el "Víctor Agustín Ugarte" ya que sólo esperó al rival en el medio sector y sin esforzarse mucho. Darwin Peña y Sandro Coelho, que son los que habitualmente generan el fútbol, jugaron parados y a veces hasta caminaron dentro del campo de juego. Por eso es que tampoco el visitante jugó con peligro a la valla de Hugo Suárez.
En el complemento las cosas cambiaron. Los visitantes se dieron cuenta que no tenían necesidad de seguir en su inercia y salieron decididos a liquidar el partido. A dos minutos de reiniciado el partido, Palavicini no concretó en gol una jugada servida para este propósito. A los pocos minutos, Suárez debió esforzarse para sacar al corner dos tiros libros con sello de gol, uno de Darwin Peña y otro de Saucedo. Ya era claro que San José quería ganar el partido.
Y, paradójicamente, Real Potosí decayó y deambuló en el gramado del estadio "Víctor Agustín Ugarte" mostrando una total falencia de juego de conjunto. Loayza apareció en jugadas esporádicas y Candia jugó muy retrasado. Todas las jugadas de Real se diluyeron en tres cuartos de cancha debido a la ineficacia de la ofensiva.
El gol llegó gracias al error de Correa que, en vez de ceder un pase a Eguino, puso el balón a los pies de Vejarano que, luego de trasladar por el sector izquierdo, cedió a Palavicini que no perdonó para la apertura del marcador.
A partir de este gol, Real se fue con todo al arco de Vaca pero de manera desordenada e imprecisa. En el epílogo del partido, en tiempo suplementario, el argentino Pablo Alberto Cézar, que entró por Correa, empató el partido con un cabezazo conectado de un corner. El gol permite que Real siga vivo y salvó del cero absoluto al espigado refuerzo delantero que, hasta ese tanto, había llegado para nada al equipo. No obstante, un empate de local equivale a derrota y, aunque todavía existen posibilidades matemáticas de clasificar, el público se fue ayer del estadio mentalizado para una nueva eliminación.
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