Le llegó la hora y ya no hay milagro que lo evite. Tras una temporada muy irregular, Guabirá volvió a perder, y esta vez sus posibilidades matemáticas para salvarse del descenso se acabaron, porque ni ganando los partidos que le restan (5) puede mantener la categoría. El equipo azucarero fue goleado por Blooming (1-5), ayer en Montero y con ese resultado selló su retorno a la segunda división.
Boyero (23), Gómez (25' y 64'), Vieira (30') y Saucedo (60') se encargaron de dar el tiro de gracia que los azucareros esperaban con temor y ayer se consumó. Los atacantes y volantes de la academia tuvieron una tarde acertada, aunque mucho de ello se debe a la poca resistencia que tuvieron al frente, pues la diferencia fue notoria.
El ímpetu y las ganas por buscar un resultado positivo, que le hubiera permitido seguir con posibilidades de salvarse duraron sólo 22 minutos para Guabirá, ya que en ese tiempo tuvo un par de jugadas peligrosas que incomodaron al 'Gato' Fernández, pero que no pasaron a más, pues ahí comenzaría la pesadilla para los locales.
A los 23’ un centro por derecha cae en el pecho de Boyero que, beneficiado por la floja e inexperta marca de Ferriel, baja la pelota y abre el marcador del partido, el primero de su cuenta en el Clausura, y a la vez da punto final a una mala racha de casi dos meses sin marcar.
Dos minutos más tarde, Gómez cobra una falta a ras del piso y sin que nadie toque el balón se introduce en el arco de Lampe. De ahí en más las cosas se facilitaron para la academia, ya que la moral de los rojos se vino al piso, los ánimos decayeron y a los 30’ Vieira recibe un centro, se deshace de su marca y anota el tercero.
El cuarto gol fue de Carlos Saucedo (60'), que había reemplazado a Boyero, y finalmente el quinto y último de la academia fue nuevamente de Gómez (64'), cuando ya los jugadores azucareros habían dejado todo el aliento en la cancha.
El descuento para los locales llegó a los 91' por medio de un penal, que José Ríos se encargó de convertirlo en gol.
Tras el tanto azucarero no hubo tiempo para más, el árbitro Saucedo levantó los brazos, apuntó al centro de la cancha y dio por terminado el partido, pero no uno más, sino el que acabó con los sueños de todo un pueblo, que en 2007 tocó el cielo y saboreó la gloria al retornar a la Liga, tras cuatro años jugando en la Primera A de la ACF (descendió en 2003).
A falta de cinco fechas para que termine el Clausura, para los azucareros todo está dicho y ‘sacramentado’, pues aunque los rojos hubiesen ganado el partido ayer, Real Mamoré se hubiera encargado de terminar con las posibilidades de seguir vivos en la Liga, pues el empate logrado por los benianos en Santa Cruz, frente a Oriente, también decretaba el descenso de los azucareros.
Ahora, la dirigencia de Guabirá y el cuerpo técnico apuntan a nutrir de experiencia a los juveniles que ingresaron ayer, para encarar dignamente el tercer torneo del año (Play Off), que al campeón le da un cupo para la Copa Libertadores de América (Bolivia 3).
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