Errores continuos, inexplicables, difíciles de digerir, imposibles de aceptar privaron al onceno de Achumani, anoche de sumar tres unidades para seguir en carrera y lograr un cupo en la final del torneo Clausura de la Liga.
Futbolísticamente el partido fue mediocre, el talento estuvo ausente en ambos equipos, prevaleció la marca y el orden táctico, y allí fue superior el capitalino porque posee mayor riqueza y su funcionamiento fue casi óptimo, al margen del error de Jaime Robles que posibilitó la tercera conquista del cuadro local.
En la otra vereda no funcionó Alejandro Bejarano, Sacha Lima y el “Chapu” Cardozo, terminaron jugando al pelotazo, insistieron en un juego aéreo sin tener receptores aptos para este tipo de desplazamientos en el terreno de juego. Nunca el entrenador del Tigre, Ricardo Fontana logró descifrar el planteo inteligente propuesto por su par de la “U”, Eduardo Villegas, quien con un despliegue generoso siempre ganó por superioridad numérica, además achicó el terreno, los espacios dónde jugar, anticipó y aguardó agazapado la posibilidad del contragolpe, estrategia que casi siempre le resultó de manera eficiente, a esta modalidad de juego le debe en su mayoría el éxito del primer torneo denominado Apertura que ganó en forma merecida cuando no asomaba ni siquiera dentro de los cinco favoritos para ganarlo.
Los errores se pagan caro, el arquero Damián Magarzo cometió un par de esos imperdonables, de aquellos que cualquier cura de Parroquia se resistiría a escucharlo y perdonarlo, le hicieron un gol desde 40 metros y otro en un balón aéreo cuando debió exponer argumentos más sólidos para resolverlos y no lo hizo permitiendo que en el área pequeña le conecta ran un cabezazo que se transformóen gol.
Universitario mereció el empate, por su aplicación en el terreno de juego, por su compromiso.
The Strongest mereció algo más, por el empuje, el pundonor y sus ganas, porque el talento estuvo de vacaciones en una noche de miércoles en el estadio Hernando siles.
Duro golpe para un onceno que agoniza y es poco probable que clasifique, claro que diría mi abuela milagros hay todos los días.
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