Euforia • Boyero, Saucedo, Gómez y Schiapparelli se contagian, después del 2-0 anotado por el segundo
En una noche de inspiración y de goles para todos los gustos, Blooming descargó toda su artillería pesada sobre La Paz Fútbol Club; lo vapuleó sin piedad (5-0) y se anotó como segundo finalista del torneo Clausura de la Liga, para definir el título con Aurora, que una noche antes había sellado su pase a costa de Real Potosí.
La academia dio cátedra de fútbol y de goles, como lo reconoció el propio técnico del equipo rival, Sergio Apaza. “Hemos perdido ante un equipo que nos pasó por encima”, dijo con hidalguía el ‘bigotón’, que se mostró calmado, pese a la humillante derrota.
Blooming lo arrinconó desde el inicio del partido, quitándole la pelota, presionándolo en la salida y haciendo gala de su efectividad, con Boyero inspirado y Vieira robándose el show con sus toques suaves y de vez en cuando algunos lujitos para el deleite de la gente. Es que el partido daba para eso y mucho más. Aparte que la academia jugaba bien, al frente se encontró con una defensa insegura que ofrecía muchas ventajas.
Así, con ese panorama, todo el partido pintaba para el local y era cuestión de esperar la llegada de los goles. El 1-0, anotado por Boyero, de cabeza a los 21 minutos, abrió la senda de una victoria que obviamente estaba en los planes del equipo celeste, pero no por tanta diferencia de goles.
De La Paz Fútbol Club se esperaba más, pero decepcionó. Una seguidilla de errores defensivos, incluyendo las manos blandas de su arquero, facilitó la labor de Blooming, que se fue al descanso con un cómodo 2-0, gracias a otro frentazo de Carlos Saucedo, en el minuto 33. Si el equipo de Quinteros se lo proponía, el primer tiempo lo cerraba fácilmente con un 4-0, porque generó muchas ocasiones de gol, contra ninguna del equipo paceño. José Carlo Fernández fue un espectador más debido a que la visita nunca asomó a su arco con serio riesgo.
En el segundo tiempo, de las tres únicas situaciones de gol que tuvo La Paz Fútbol Club, dos de ellas fueron desperdiciadas por Eduardo Fierro: en la primera la pelota llegó suave a las manos del ‘Gato’ y en la otra definió mal. Una tercera opción terminó en tiro de esquina cuando el defensor Javier López llegó justo para taponar un remate de Miguel Hurtado, que tenía sello de gol. Fue lo único del equipo visitante. En cambio Blooming parecía una aplanadora, y más aún tras la expulsión de Édgar Olivares por una ingenua infracción contra Vieira (le pisó la cabeza), justo en las narices del asistente que hizo expulsar al volante visitante.
Tras esa roja llegó el 3-0, a cargo de Vieira, inmediatamente vino el 4-0 a través del juvenil Sabja, que definió como un grande; y para cerrar la goleada apareció Mojica, sacándose una espinita que llevada clavada en el pecho por el desprecio de su propia hinchada. El mediocampista entró con todas las luces encendidas; aparte de su gol, habilitó a Sabja para el cuarto. La Paz Fútbol Club ya estaba muerto en vida. No había más que hacer, Blooming, literalmente, era una aplanadora a esas alturas del partido y si quería le alcanzaba el tiempo y las fuerzas para hacer dos o tres goles más. Cuando el partido estaba resuelto, Quinteros sacó a tres de sus hombres más importantes (Boyero, Vieira y Gómez), pensando en las finales.
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