En un partido un poco raro, con poco público y un pésimo arbitraje del potosino Edson Ríos, Blooming derrotó a Wilstermann (2-0) y desde ayer es el nuevo puntero de la serie A del torneo Clausura de la Liga, completada la cuarta fecha.
La academia se anotó su tercer triunfo en cuatro partidos en el marco del torneo casero, después de sufrir dos traspiés consecutivos en una semana (perdió el clásico ante Oriente y Olimpia lo eliminó de la Copa Sudamericana). Blooming estaba obligado a ganar ayer para saldar una deuda moral con su hinchada y, finalmente logró su objetivo, a costa de un rival que opuso resistencia, pero sólo mientras estuvo con el equipo completo. Las expulsiones de Henry Machado, en la primera etapa por doble amarilla, y del arquero Juan Pablo Burtovoy, en el complemento por agredir a un muchacho, terminaron ahogando sus propias aspiraciones de asumir la punta. El ganador de los dos equipos se ponía la etiqueta de líder absoluto aprovechando la derrota de Oriente Petrolero en Cochabamba, el sábado.
Blooming fue levemente superior futbolísticamente desde el inicio, pero careció de efectividad, como en el clásico. Boyero y Anderson siguen enemistados con el gol porque anoche tampoco pudieron convertir. El que no falló fue Luis Carlos Vieira, a los 39 minutos, con un remate colocado al ángulo, lejos de las manos de Burtovoy.
Cuatro minutos antes, Nelson Sossa se perdió un gol debajo del arco y con el arquero Ruth vencido. Fue la única opción clara que tuvo Wilstermann en todo el primer tiempo. Si entraba ese gol, cuando el partido estaba 0-0, quizás el final de la historia hubiese sido otro.
La expulsión de Machado dejó en bandeja el triunfo a Blooming porque la academia jugaba mejor y encima se sentía el aliento de la hinchada. Anderson buscó hasta el cansancio pero no pudo encontrar la ruta del gol; en una de ésas cabeceó tras centro de Joselito Vaca pero la pelota salió desviada.
En el segundo tiempo Blooming arrancó con todo buscando liquidar el partido y lo logró gracias a Carlos Sabja. El ex tahuichi ingresó en el minuto 61 (por Vieira) y a los 65 puso su sello personal con una bonita conquista. Para entonces Wilstermann ya tenía dos hombres menos, la segunda por una tonta expulsión del arquero Burtoboy (agredió a un pasapelotas).
Con el 2-0 el triunfo estaba sellado, y llegaría uno más, a cargo de Gómez, pero inexplicablemente el árbitro volvió sobre sus pasos anulándolo a instancia del cuarto juez. Blooming no quería más en la cancha y la gente en la tribuna se la agarraba con Mauricio Soria. El técnico del equipo aviador se fue echando chispas por el pésimo arbitraje del juez potosino.
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