La Academia acumuló su cuarta derrota en el torneo y conserva el octavo lugar de la tabla, con 16 unidades. Mientras que los trinitarios están dos puestos abajo, con 15 puntos.
En un partido desordenado y con pocas emociones, Real Mamoré hizo respetar su localía y venció a un Bolívar que se mostró presionado por conseguir un resultado favorable.
En el primer tiempo los aproximadamente 7.000 espectadores que asistieron al estadio Gran Mamoré soportaron un trámite tedioso y sin jugadas de peligro, hasta la media hora.
Como el juego se desarrollaba en el medio campo, el entrenador local, Luis Galarza, decidió darle más llegada a su equipo. Ordenó el ingreso del brasileño Luis Romario para sustituir a Francisco Arguello, esa decisión cambió la historia del partido.
Fue Romario uno de los responsables de la única celebración de los trinitarios.
A los 37 minutos el público despertó de su letargo y festejó con el tanto de remate de Porfirio Diez, tras una jugada conjunta de contragolpe junto al brasileño Luis Romario.
A partir de ese momento el guión del partido cambió y fue de ida y vuelta. En los últimos minutos de la primera mitad el celeste Joaquín Botero desperdició al menos tres opciones de igualar el marcador y los realistas también se esforzaron antes de tomarse el descanso.
Diez, Antonio Palacios y Romario tuvieron en sus pies la oportunidad de aumentar, pero se encontraron con las buenas intervenciones del guardameta visitante, Carlos Arias.
A tono con lo que ocurrió en el epílogo de la primera mitad, en el segundo tiempo ambos planteles le dieron al público muchas razones para mantenerse despierto. Sin embargo, eso no alcanzó para aumentar o igualar el resultado. Trinidad, Marcas
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