Una oportuna aparición de Róger Suárez, que resolvió el partido con un zurdazo cruzado en el segundo tiempo, alcanzó para que Oriente Petrolero derrote a Bolívar (1-0) y mantenga la posibilidad de terminar segundo en el torneo Apertura, que pelean otros dos equipos para clasificar a la Copa Sudamericana del próximo año.
Bolívar lo pudo haber liquidado en el primer tiempo, pero se aplazó en la definición, sobre todo porque Pablo Salinas no estuvo en su noche: a los tres minutos se dejó anticipar por Velasco, cuando parecía un gol cantado, tras una pifiada de Uriona, y en otra jugada muy parecida el que se le cruzó fue Luis Gutiérrez, en otra esforzada acción, salvando un error de Velasco, que entregó el balón al rival.
Marcelo Aguirre, con esa garra y calidad que se le conoce, fue el jugador más desequilibrante que tuvo Oriente, aunque por momentos abusó con el traslado del balón. El volante argentino se puso el equipo al hombro, porque Limberg Gutiérrez sólo apareció con algunos chispazos.
Bolívar tuvo dos claras opciones de gol en los pies de Salinas, y una tercera en el complemento, cuando el arquero Óscar Antelo desvió al córner una ‘chilenita’ del mismo delantero cruceño. El ingreso de Joaquín Botero, y después de Nahuel Fioretto, no fueron suficiente para dar vuelta el partido, porque Oriente se atrincheró en el fondo con firmeza, sobresaliendo la seguridad de Luis Gutiérrez.
El partido se ponía emotivo por momentos y con llegadas de riesgo en ambas porterías, porque el ganador seguía en carrera y el que perdía le decía adiós al torneo. El gol avisaba a cada minuto su llegada con una fría brisa. Hasta que al fin apareció Róger Suárez. El atacante había ingresado cinco minutos antes. En la segunda pelota que recibía (la primera se le escurrió de los pies, enojando al público), se acomodó y sacó un zurdazo cruzado lejos de las manos del arquero Carlos Arias, que sólo hizo vista (m.71).
Toda la jugada anterior había sido obra de Aguirre, sacándose de encima la marca de tres rivales.
Bolívar se fue al frente como una fiera herida en busca del empate, pero sin orden. La salida de Arnulfo Valentierra le quitó profundidad al equipo paceño, porque el colombiano, a pesar de su lentitud, era el único que generaba peligro con sus punzantes pases al vacío.
En los últimos minutos Oriente la pasó mal, porque la visita se le fue con todo en pos del gol. Para contrarrestar ese asedio, en los descuentos ingresó Ronald Rea por Alcides Peña, pero antes de que tuviera contacto con el balón, el árbitro levantó las manos y dio por finalizado el encuentro que deja a los albiverdes en la lucha por la Copa Sudamericana.
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