Oriente Petrolero se complicó solo anoche frente al puntero, Universitario, desperdiciando una clara oportunidad de ascender al segundo lugar de la tabla y meterse a plenitud en la pelea por el título del torneo Apertura. El empate (1-1) lo aleja aún más de la punta y prácticamente lo deja sin chance de anotarse para la Copa Libertadores del año próximo.
La jornada estaba hecha justo a la medida de Oriente porque San José había perdido antes en Trinidad y La Paz Fútbol Club apenas pudo sumar un punto frente a The Strongest. Con esos resultados y con una victoria albiverde, el equipo de Buenaventura Ferreira no sólo frenaba a Universitario, sino que saltaba al segundo lugar (por diferencia de goles) y le ponía sal y pimienta al campeonato que en tres fechas más se acaba.
Oriente no pudo cuidar un triunfo que lo tenía prácticamente en el bolsillo, a pesar de que casi todo el segundo tiempo jugó con uno menos (Grabowski se fue expulsado), y terminó pagando caro una desatención en la línea de fondo tras una falta innecesaria del juvenil Fernando Saucedo (reemplazante del brasileño Robson).
El gol de Alcides Peña antes del primer minuto de juego en el segundo tiempo (25 segundos para ser exactos) no fue suficiente para garantizar un triunfo que le hacía mucha falta a Oriente. Universitario se lanzó al frente de batalla como una fiera herida, llegando a inquietar en reiteradas ocasiones al arquero Sergio Galarza, de buena labor. A propósito del arquero albiverde, que anoche volvió a la titularidad, logró salvar su portería en un peligroso mano a mano con el recién ingresado Gastón Mealla, en el minuto 82. El delantero chuquisaqueño penetró en el área, pero el capitán de Oriente achicó bien y desvió la pelota al tiro de esquina.
Universitario avisaba a cada momento que el empate estaba en puerta y que podía llegar en cualquier momento. En una acción parecida que dio pie al gol albiverde (moviendo la pelota sin esperar la orden del árbitro), Mealla aprovechó un centro para meter oportunamente la cabeza y sellar el 1-1, a los 87 minutos, cuando el partido moría y la visita también jugaba con diez hombres (se fue Robles).
Tras esa bofetada y sin Jhasmani Campos en la cancha (Ronald Rea ingresó por él a los 84 minutos), Oriente se fue para el frente en busca del gol salvador que no llegó. Salvo un cabezazo que Ortiz sacó sobre la línea, el brasileño Robson pasó desapercibido en el partido, como en Cochabamba en la fecha anterior. Las ausencias obligadas de Limberg Gutiérrez (por cinco tarjetas amarillas), Alexandre y Juan Maraude (ambos por lesión) se sintieron profundamente en el cuadro local, más de lo que se imaginaba la hinchada albiverde, que anoche nuevamente se fue mascullando su bronca de impotencia.
Oriente dejó ir una oportunidad que seguramente no se le presentará más en este torneo porque el final se acorta y su pelea ahora ya no es por el título, sino por entrar a la Copa Sudamericana, pero no está solo, además que La Paz F.C. y San José tienen mejor perspectiva.
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