Faltó definición es cierto, pero no cabe duda que Guabirá mejoró mucho su rendimiento en todas las líneas, de la mano del entrenador nacional Óscar Ramírez. El reflejo del cambio de mando fue la goleada (4-1) que le propinó a Real Mamoré, ayer, en la 'Caldera del Diablo', por la decimoquinta fecha del Apertura.
El resultado no refleja lo ocurrido porque el 'turbión beniano' se salvó de una mayor goleada. Los culpables para que el marcador no sea más abultado fueron Víctor Hugo Angola y Guillermo Agudelo, que desperdiciaron situaciones, por pecar de individualistas.
El rojo desde el inicio fue un aluvión y en una avivada de Agudelo, que sirvió rápidamente un tiro libre a Dimas, salió un centro para que, a los 16 minutos, Milton Coimbra abra el marcador de cabeza.
La desventaja hizo que el DT Galarza decida incluir a Danny Callaú en lugar de Porfirio Díez, para potenciar su ataque, pero no le dio resultado porque perdió en la marca.
Esta situación fue aprovechada por el local, porque el juvenil Sebastián Molina, que era marcado por Díez, jugó con mayor soltura por derecha, de donde sacó un centro pasado para que Coimbra (39') anote el segundo.
En el complemento, Guabirá comenzó a rifar goles con un Agudelo falto de puntería. Viendo esta situación, Ramírez incluyó a Angola por Molina, pero nada cambió porque el moreno repitió el error del colombiano. Ambos prefirieron la individual, cuando más fácil era ceder el balón al compañero.
Con José Gabriel Ríos en cancha el panorama tampoco cambió y la gente, que se mordía las uñas y se tomaba el rostro en señal de impotencia, tuvo que esperar hasta el tramo final cuando, tras un pase cruzado de Angola, el brasileño Dimas(82’) se sacó a un defensor y con remate rasante venció a Higa.
Mamoré reaccionó recién con el 3-0. Aprovechó una desinteligencia por la banda izquierda para que Jorge Bruno saque un centro y Luis da Silva (87') descuente.
Pero eso no era todo, porque en el tiempo extra (91’) el juvenil Yimmy Vaca, que ingresó por el ariete Coimbra, asistió a Angola para que empuje y sentencie el marcador. La victoria le viene como anillo al dedo al rojo, que está urgido de puntos y que debe enfrentar todos los partidos como si fueran finales, como el que se viene en la ‘Caldera del Diablo’, el próximo domingo, frente a Oriente Petrolero.
Con el triunfo el rojo dejó la última posición de la tabla y acortó distancias con Aurora y Mamoré en el punto promedio del descenso.
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