Video Oriente Petrolero 3 - Wilstermann 4 por la 14 Fecha Apertura del 2008

Oriente Petrolero tenía la mira puesta en Real Potosí porque aseguraba que Wilstermann no era un rival de riesgo. Pues no. El equipo del polémico Mauricio Soria, anoche, le dio una bofetada y media al que se creía candidato al título hasta bajarlo de las nubes. El rojo ganó con simpleza (4-3) frente a un rival que, futbolísticamente, se creía más.
La derrota que sufrió Oriente, para muchos inesperada porque Wilstermann, supuestamente, era un rival accesible, lo frena en sus aspiraciones de adjudicarse el torneo Apertura. Si ganaba ayer, tras el empate de La Paz Fútbol Club en casa y la caída de San José jugando de visitante, a estas alturas Oriente sería el único escolta del imbatible Universitario. Pero no. Cayó de local y echó a perder una gran chance de apuntar al título.
Los partidos no se ganan con merecimiento ni con el color de la camiseta, como muchos piensan, se ganan con goles, como los tres que hizo ayer Nelson Sosa en una noche de ensueño para él. El otro tanto fue obra de Ricardo Pedriel, tras habilitación de Sosa, valga la redundancia.
Oriente equivocó el camino desde el inicio porque abusó de las imprecisiones. La falta de coordinación en la defensa fue otro de los males que anoche lo empujaron a una dolorosa derrota. La salida en el entretiempo de Andrés Jiménez (que jugó un pésimo partido) terminó desorientando aún más al equipo porque el técnico tuvo que improvisar puestos y terminó pagando caro. Alexandre hizo dupla con Almirón en la zaga central y Luis Gutiérrez pasó a cubrir el lateral izquierdo. De una u otra manera Wilstermann igual demostró contundencia porque la rapidez de Sosa y Pedriel en los contragolpes fue mortífera y una espina para toda la defensa.
El gol de Marcelo Aguirre, de tiro penal, el de Alcides Peña y el del argentino Juan Maraude sólo fueron un espejismo, porque apenas se descuidaba la defensa de Oriente llegaba el otro latigazo. Wilstermann contragolpeó e hizo goles en todo el partido. Cada contragolpe hacia la portería de Sergio Galarza llegaba ‘con perfume de gol’, como dice la trillada frase de ‘Coco’ Barrios en sus relatos por televisión.
En esa desesperación al técnico Buenaventura Ferreira no le quedó otra alternativa que mandar a la cancha a Róger Suárez. El otrora gran atacante albiverde tampoco fue la solución que se esperaba.
Justo cuando Oriente acariciaba el empate (el partido se había puesto 3-2 tras los goles de Aguirre y Peña), Wilstermann le dio el tiro de gracia con otro contragolpe que culminó Sosa. El partido estaba liquidado cuando llegó el tanto de Maraude, tras tiro de esquina del ‘Bomba’.
Para certificar que no era la noche de Oriente, la base del poste derecho del joven Luis Galarza le dijo no al remate de Marcelo Aguirre, cuando la gente ya comenzaba a festejar el empate que finalmente no llegó. Los últimos diez minutos fueron del equipo local, pero la visita cerró todos los caminos y se atrincheró en el fondo como pudo hasta que el árbitro levantó las manos y dijo basta de sufrir.