Wilster apeló al contragolpe y le dio resultado, a los 45’, cuando el juez beniano Rivero marcó la pena máxima cometida por Arroyo contra Pedriel. Juárez (46’) fue el encargado de enmudecer la Caldera con su tiro rasante al palo derecho.
En el complemento Lunari se la jugó por la ofensiva y reemplazó a Arroyo por el delantero Ríos. El rojo ganó en profundidad y el gol (que sonreía hacía un buen rato incluso por el cabezazo de Dimas) llegó tras un centro rasante de Coimbra, que Murilo (72’) empalmó con pie izquierdo. Hasta ese momento se habían cometido tres penales claros a favor de Guabirá que el juez no cobró. Los de Lunari siguieron atacando, pero descuidaron la marca, y Pedriel y Sossa, con sendos contragolpes, causaban zozobra en el arco de Yadín.
Es así que Sossa, a los 75’, fabrica un penal, cuando él había lesionado a Salazar tras ir con tapones de frente. La situación obligó a que Lampe lo sustituyera y fuera el héroe. En primera instancia Rivero anuló el tanto de Juárez, pero en el segundo remate, el espigado arquero atajó. Murilo generó el contraataque, asistió a Dimas y éste entregó a Coimbra (83') para que decretará la sufrida victoria roja.
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