Para el “azulgrana”, el empate es como una derrota y de aquellas muy dolorosas, tomando en cuenta que le había costado demasiado dar vuelta el marcador, con mucho esfuerzo de por medio, que en buenas cuentas se vino abajo con ese tanto milagroso del goleador argentino a los 47 minutos de la segunda etapa.
Menos mal para San José que obtuvo siquiera el empate, pues su parcialidad no le hubiera perdonado una derrota por dos razones: porque cuando iba ganando por la mínima diferencia y tenía un jugador más en el terreno de juego, inexplicablemente se metió a defender tan endeble resultado; y, en segundo lugar, por haber desperdiciado un penal, a través de Moyano, que al goleador argentino se lo hubieran echado en cara si acaso, sobre el final, no tenía la suerte de encontrarse con el balón en el área contraria para poner el dos a dos definitivo.
Tal vez el score es justo desde el punto de vista de lo que hicieron ambos, porque fue San José el que mejor jugó en el primer tiempo y fue La Paz FC el que hizo más méritos en la segunda etapa.
En la primera, el “Santo” hizo aparecer la experiencia de algunos de sus jugadores, en especial de Alex, para inclinar la balanza a su favor, y justamente fue él quien a los 20 minutos abrió la cuenta, sacándole máximo provecho a una falla defensiva de Paz García.
Los nervios comenzaron a tener mucho que ver en el partido y esa puede ser la explicación por la que Peña se fue expulsado con roja directa a los 39 minutos, por una fuerte infracción a un rival; y tres minutos después, a través de otro incidente, Antequera decidió sacar otras dos rojas, para Alaca del local y Gómez, de la visita, informado por su asistente de que hubo agresión mutua.
A La Paz FC se le hizo todo cuesta arriba (y pensando en el miércoles también sentirá mucho ambas ausencias), aunque en la segunda mitad, a pesar de estar con uno menos (nueve contra 10), su deseo de cambiar la historia le llevó a dominar el partido, contando asimismo con la venia del adversario, que retrasó líneas y, en vez de ir a liquidar, optó por defender lo que estaba consiguiendo hasta ese momento.
La Paz FC tuvo varias chances de lograr el empate hasta que lo logró con un cabezazo de Gualé a los 24 minutos a centro de Helmuth Gutiérrez.
A San José se le vino la noche en ese momento, porque además a los 21’ Oliva también se había ido expulsado, y entonces todo volvía a estar como en un principio.
La porfía ofensiva “azulgrana” ante un descompaginado equipo “Santo” volvió a rendir frutos a los 34’ con un disparo de Ronald Gutiérrez, haciendo que la pelota se metiera en el arco de Vaca tras pegar en un zaguero (2-1).
El árbitro Antequera volvió a ser protagonista decisivo cuatro minutos después al cobrar un penal a favor de San José, que Moyano, a los 39’, lo desaprovechó tirando alto.
Definitivamente parecía que la suerte se había volcado a favor del conjunto local por todo lo que hasta entonces había pasado, pero como el partido no termina hasta que el referí silba el final, San José siguió insistiendo y de un tiro libre, ejecutado por Da Rosa, llegó el empate a los 47 minutos. El fuerte disparo del brasileño-boliviano no pudo ser contenido por el golero Machado ni despejado por la defensa, y Moyano apareció para introducir el esférico al fondo de la red para salvar a San José de la derrota y a él mismo de todo lo que le hubiera tocado sufrir a partir de su fallo en el penal.
La final quedó abierta hasta pasado mañana, aunque con San José gozando de una ligera ventaja, que La Paz FC tendrá que revertir al menos con otra igualdad que le permita forzar a un tercer y definitivo partido.
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